lunes, 12 de octubre de 2009

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Espere un momento, estoy en camino a Asunción del Paraguay (mientras escribo respiro kerosen), en un bus que se llama crucero del north, pero de crucero no tiene nada, solo es su ruta.
Es muy problable que todos los que viajamos en este bus, son de nacionalidad Paraguaya. Una acotación, el pasajero del asiento delante mío, es vistoso.. haha..
Quizas el día de hoy no estaría acá, si no fuese por Shey... mujer a la cual le agradezco el empujon que me dio ayer para presentarme con seguridad.
5 am me levanté ya el "sueño" había terminado.

12.40pm tomé el bus a bs as. llegué en el minuto que partía el bus, como cualquier persona que me conoce sabe que me encanta llegar sobre la hora, pasada la hora, no antes de la hora..
no seeeeeeeeeeeeeeee porqueeeeeeeeeeeeeeeee algo que tengo que corregir en el resto del año o el próximo año. También se que muchas personas me odian por eso..
no podía irme sin una maleta y sin una adios de lea.. (aunque de mi hermana solo puedo esperar sus palabras " andate!" no vas a llegar!!".

Corri con el tiempo, tome un taxi, le pedi que corra, el hambre ... y el sueño se esfumo, pero llegué.
Al llegar a retiro (bs. as.). Voy a contar el acontecimiento que pase antes de entrar al Py. De entre todo el viaje y la espera, a la hora de subir al bus, creía que había sido víctima de un robo, me enloquecí, grité y grité: "mierda!, mierda!, no! no!..............." no encontraba el celular y documentos.
Cuando los encontré, los guardias de seguridad, estaban aguantandose las ganas de reírse... tanto pero tanto...
yo me puse rojaaaaaaa rojaaaaaaaaa como un tomate........... mis manos temblaban.....
respiré ondo me sente a esperar el bus..7pm ya estaba embarcando nuevamente en el mismo día.

Verdaderamente los viajes por la misma ruta, no son iguales, esta vez tendría que aprender a saludar en guaraní, por lo menos!!!!...

El muchacho vistoso, se hizo mi amigo, bueno como no tenía con quien hablar, empezamos a hablar, por lo menos supe que las "chipas" son muy comunes. Una vez llegamos a Asunción nunca me sentí rara en un lugar donde todos hablan una lengua que desconozco totalmente, me senté en una banca y la gente se paseaba en mi delante y me saludaba o trataba de vender algo, yo solo atine a mover la cabeza, (si o no). El muchacho vistoso, me ayudo a conseguir pasajes para santa cruz, me acompaño hasta el momento que pudo y me convido con chipas, no son muy distintas a las roscas de mais con queso, exiquisitas!. El quedo en volver, pero yo me movi del lugar marcado.
Ahora puedo decir que se saludar en guaraní, pero no escribir...

Un día voy a volver a agradecer al chico paraguayo por su gentileza.

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