Y me dejo
apenas el sabor de un grande amor
Sí, así
fue, corto, pero intenso, mas las idiotese que cometemos en el medio
“pero”
palabra que veo doy mucha importancia, nombro mucho, la coloco hasta en la
sopa. Vamos a intentar escribir sin mencionarla, haber como sale esto.
¿Quién no?
Un día Max
me dijo, deja que se vaya, el problema no es tuyo, el error tampoco, fue él
quien se equivoco, vos podes seguir, mas no tenes que dar cuenta de nada.
Otro día Max
dijo, deja de vivir en ese romanticismo del siglo 18, ayer estuvo, hoy no está,
mañana no sabes, otro vendrá.
Un día Victor
dijo, muchas veces nosotros ayudamos a la suerte, ella no esta si vos no la
invocas, entonces tratemos de no cometer errores para llamar a la gran suerte.
Si hoy
conducimos 24 horas de corrido sin dormir, la suerte será quien decida por
nosotros.
Mas vale parar para dormir un instante, sentar la cabeza, levantarse, lavarse
la cara y empezar de nuevo y seguir.
En el año
el sabor a ruta me queda todavía en el paladar, querer, quiero muchas cosas,
aún en mi mapa no tache todos los lugares que tengo por conocer.
Sería
genial hacer todo esto solo, pero alguien un día me dijo una vez debes ver “wild
nature” que habla de un hombre que decide viajar y cuando llega a donde quería,
se encontró sin quien poder compartir la tal azaña.
Max un día
me dijo quiero hacer esto solo, viajar, ir al cine, ir a tomar una cerveza a un
bar solo, caminar solo. No supe si un día pensó que quería que alguien mas estuviera
a su lado. Creo que ahora que se fue es tarde para preguntar.
Apoyo su
pensamiento, aún así no me veo sola yendo al cine, aunque fui, no tuve con
quien reír y mirarle la cara para hacer seña que me estoy riendo de lo mismo,
viaje sola, hice las 4 comidas sola en completo silencio, camine sola, tome una
cerveza sola, si lo intentas, luego sabrás como se siente y si queremos
compañía o no, aparte de ello para solitario tengo esos días que estoy en el
presente pero mi mente esta en otro lado, mi pensamiento, quien cuando quiere
se va a otro sitio pensando en otra cosa o mismo alguien, recordando algo
especial o no tan especial.
Definitivamente aún no llego el hombre que me
quite el apellido, muchas veces digo cuando me mande alguna embarrada de las
mías, mi madre seguro esta pensando en quitarme el apellido y el nombre ya sea
de paso, mas mi padre no se si fuese capaz, el me ama demasiado, puedo decir
que es la persona que conoce mis virtudes y mis defectos al 100 % . Les debe
parecer una tontería, pero en verdad yo tengo una amiga quien no gustaba del
nombre que le dieron y ella no se quito el nombre, pero el padre le dijo bueno
escoge tu nombre y vamos a cambiarlo.
Este cuento
no esta muy relacionado, así mismo dice que hay cosas que si se piensan suceden
y dejan de ser imposible o solo cuentos.
Con esto
tengo el valor de decirles que un día dije voy a conocer bahía, más por saber
que ocurría con un chico, aclaro que hoy el “querer saber” murió, dado que él
no tenía curiosidad, (aún trato de entender, dado así, porque “quería” que
llegara un día para encontrarnos) en verdad creo que yo dije tanta bobería que
acabe censurando su boca y sus palabras en el eco mas silencioso, que traducido
puedo pensar que paso a odiarme y no querer ni verme en figurita.
Un día
Andrés me dijo, lo peor que podes decir a alguien es que estas enamorada de ese
alguien.
Señores fue
lo que hice, ya sabía de ante mano la reacción, como dice Andrés con eso uno
sale corriendo. Concentrémonos en el MAPA, así es como un lugar en el mapa no
será tachado.
Sí muchas
veces hacemos esto, puedo declarar en mi contra que la persona dañada tiene el
segundo papel estelar, hoy recuerdo su ausencia, mas el protagonismo acá con
las embarradas es de mi persona.
Como dice
Andrés, son cosas que pasan.
Aún así
como dicen o mejor dicho digo yo, si no vas por tu limonada, no vas a saber que
sabor tiene, sí amargo, si dulce, sin sabor, ácida, etc. Los mil sabores que
deben de tener la relaciones humanas, ya sean amorosas y amistades.
Uno se
relaciona con las personas, tanto como en función del sabor que tienen o dejan.
Hay
relaciones que son como el agua, ya no es una limonada, cuando vas por ese vaso
de limonada y no está encontras un vaso de agua, para mí representan aquellas
personas que te calman la sed, miras el vaso límpido, transparente, hasta te
podes ver vos mismo por momentos, mismo te da la sensación de tranquilidad.
Este chico
tenía esos dos vasos, era agua y limonada con sabor dulce, por momentos solo
caminar a su lado mi yo se iba, se olvida de donde estaba, se sentía segura, no
digo que no me siento segura, para nada, sino no hubiese dicho tanta
barbaridad, como comente adelante.
Recordemos
que la idea es tachar en el mapa por donde estuvimos, ok?
Con el sabor
de este chico bahiano, aprendí a borrar algo que escribí sobre una piedra hace
un tiempo atrás cuando volvía a Santa Cruz (una historia con otro), gracias a eso
guardo en silencio la historia de Santa Cruz, hasta los sueños hicieron veto de
silencio.
Puede sonar
cosa tonta pero atención, un día Wilfredo me dijo, las personas solemos
escribir sobre las piedras y no aprendemos a escribir sobre la arena, por eso
nos cuesta perdonar de corazón, olvidar en verdad y dejar que el viento se
lleve lo que sucedió.